Por tercer año consecutivo Orobianco, ubicado en Calpe (Alicante), ha revalidado su estrella MICHELIN, obtenida en noviembre de 2018, y pasa a formar parte de nuevo de la Guía MICHELIN España y Portugal 2021, que se presentó el pasado 15 de diciembre en Madrid.
Con unas privilegiadas vistas al mar Mediterráneo y al Peñón de Ifach, encaramado a una colina, Orobianco, que abrió sus puertas en junio de 2015, basa su propuesta gastronómica en la alta cocina italiana contemporánea, con 3 menús degustación (uno de ellos vegetariano) que van cambiando cada estación. Sus platos tienen un marcado carácter italiano y tradicional pero están elaborados con materias primas de la Comunidad Valenciana, como su Risotto ai funghi y gamba roja de Denia, sus Spaghetto a la carbonara de galera o los Cappelletti de cordero lechal, su terrina, limón y regaliz.
El equipo de Orobianco, con Inna Skriabina como gerente, está capitaneado por el chef Ferdinando Bernardi, que cuenta con Niccoló Zorloni (Sous-Chef), Matías Farfán (Chef Pastelero), Christopher de Ascensão, Nicolás Sequeira y Carlos Navarro en cocina. Y en sala, por Heguer Castellanos, Maître y Sumiller, que dirige un equipo formado por Carlos Cuenca, Elena Sevri y Ayat Dusimbaev.
El chef Bernardi, además, colabora activamente en las iniciativas de promoción de la gastronomía italiana en España llevadas a cabo por la Cámara de Comercio e Industria Italiana para España (CCIS). En particular, el pasado verano protagonizó dos masterclass en el ámbito del proyecto True Italian Taste.

LA OPINIÓN DE LA GUÍA MICHELIN
“Si quiere sorprender a su pareja vaya reservando, pues sus vistas panorámicas sobre la ciudad, el Peñón de Ifach y el Mediterráneo, sobre todo desde la exclusiva terraza del piso superior (La Azotea de Orobianco), le han llevado a ser reconocido como… ¡uno de los restaurantes más románticos de España! El chef Ferdinando Bernardi, natural de Rímini, potencia la propuesta italiana de esta casa aportando la intuición y la personalidad de un hombre enamorado de su profesión, pues se crio entre fogones, descubrió nuevas técnicas viajando por el mundo y en la búsqueda de su propia identidad flirteó hasta con la panadería y la pastelería. Este es el único restaurante italiano con Estrella MICHELIN de nuestro país y reinterpreta la cocina transalpina contemporánea desde el mejor producto local”.