Según os los datos publicados por la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España, ANICE, la industria cárnica es el cuarto sector industrial de España, sólo por detrás de la industria automovilística, la industria del petróleo y combustibles y la producción y distribución de energía eléctrica.
El sector, formado por mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados, tiene un tejido industrial constituido por cerca de 3.000 empresas, distribuidas por toda la geografía española, especialmente en zonas rurales.
Aunque una parte significativa del sector son pequeñas y medianas empresas, esto no ha impedido el paulatino desarrollo y consolidación de grandes grupos empresariales, algunos de ellos líderes a escala europea. La producción conjunta de todas estas empresas hace que la industria cárnica ocupe con diferencia el primer lugar de toda la industria española de alimentos y bebidas, representando una cifra de negocio de 24.000 millones de euros, el 22,3% de todo el sector alimentario español, en 2017.
Esta cifra de negocio supone aproximadamente el 2,2% del PIB total español (a precios de mercado), el 13,6% del PIB de la rama industrial y el 4,1% de la facturación total de toda la industria española. El empleo sectorial directo de nuestras empresas, 85.706 trabajadores, representa el 24,3% de la ocupación total de la industria alimentaria española.
El sector cárnico español exportó el pasado año un total de 2,33 millones de toneladas de carnes y productos elaborados de todo tipo por valor de 6.084 millones de euros a mercados de todo el mundo, con una balanza comercial cada vez más positiva, en este caso del 477%, y un crecimiento del 2,5% en volumen y el 9,4% en valor respecto a 2016), lo que indica que se incrementa la exportación de productos de mayor valor añadido y a mejor precio.
Estas cifras globales tan brillantes se basan en buena medida en la trayectoria exterior imparable del sector porcino, ámbito donde España se ha afianzado como el tercer exportador mundial, solo por detrás de Alemania y Estados Unidos.
La parte más importante de las exportaciones se dirige aún a la Unión Europea, y de este porcentaje, la mayor parte de los productos se vende a Francia, Alemania, Portugal e Italia.
Para más información: enlace a la web de ANICE