La sólida recuperación del turismo en 2022 ha sido un importante motor de la economía española. Su aportación al producto interior bruto (PIB) fue de 159.490 millones de euros en términos nominales, un 1,4% más que en 2019, y supuso el 61% del crecimiento del PIB español, según cálculos de Exceltur, la asociación que agrupa a las grandes empresas del sector. El repunte de la demanda nacional y el fuerte incremento de viajeros internacionales respecto a los dos años anteriores, condicionados por la pandemia, son la base de la mejora de la actividad, que debería consolidarse en 2023, pese a los malos augurios sobre la ralentización de la economía mundial por algunos analistas e instituciones financieras.
El sector turístico aportó un 12,2% al PIB español en 2022, aunque todavía por debajo del 12,6% logrado en 2019. Las ganas de viajar y el ahorro acumulado durante la pandemia han sido la base del año pasado de recuperación. Si bien la confianza del consumidor cayó, la demanda se mantuvo fuerte ya que los consumidores locales priorizaron el gasto en ocio y, si tuvieron que recortar, fue en otros bienes. Por tanto, la demanda interna ha contribuido significativamente a la recuperación del sector, tanto en los viajes a destinos españoles como en el extranjero.
La demanda exterior también registró una fuerte recuperación, con mayor intensidad en términos de ingresos que de flujos. En 2022 se estima que llegaron 72 millones de viajeros internacionales, frente a los 31 millones de 2021, 19 millones de 2020 y 83 millones de 2019. Por otro lado, los ingresos alcanzaron los 69.000 millones de euros, una cifra muy cercana a los 71.000 millones de 2019 , según datos del Banco de España recogidos por Exceltur.
Los principales mercados emisores para España siguen siendo los tradicionales europeos: Reino Unido, Alemania, Francia, los países nórdicos e Italia.
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