En la actualidad bloquear el acceso a un portal de ventas online a un usuario por pertenecer a otro Estado miembro o redirigirle hacia el sitio web de su país es una práctica habitual en más del 60% de los puntos de venta online europeos.
Según datos de la UE, las industrias que hasta ahora más utilizaban este tipo de prácticas de geobloqueo eran los portales de venta de entradas para eventos deportivos así como los puntos de venta online de electrodomésticos. Por ello, la Unión Europea ha decidido acabar con estas medidas de geobloqueo que impiden a los consumidores comunitarios comprar productos a través de portales de otros países en los que el precio podría ser inferior al del mercado local.
Por este motivo, el nuevo Reglamento de la UE contra el bloqueo geográfico prohibirá desde de diciembre de este año la discriminación entre consumidores por razón de nacionalidad o residencia. Esta no discriminación afectará también a los medios de pago, puesto que el vendedor no podrá rechazar los pagos satisfechos con tarjetas de otros países miembros.
Con esta reforma, la UE pretende liberalizar el comercio electrónico entre los países miembros y reducir los precios por la mayor competencia entre empresas. La medida tendrá especial impacto en aquellos servicios y bienes con menores costes de mensajería. En este último caso, la UE está tramitando una nueva norma europea sobre servicios de paquetería transfronteriza.
La normativa será aplicable a todas las empresas que operen en territorios comunitarios, independientemente de si están establecidas o no en su territorio, y siempre que se trate de ventas para uso final. En cuanto a las normas de etiquetado y condiciones de consumo, la venta online entre países miembros no exigirá la adopción de las normas nacionales del país de procedencia del usuario, dado que en estos casos la UE entiende que se trata de una venta pasiva en la que es el propio consumidor el que se dirige al vendedor.
Fuente: Moneda Única
